Postboda en Lisboa (Portugal)
¿Una postboda en Lisboa? Algunas ciudades, como Lisboa, no están hechas para ser visitadas. Tiene entramados de calles diseñados para perder la orientación, cuestas, aceras resbaladizas, un caótico desorden que confunde y desespera… Mil y una trampas para el turista descuidado.
Y, a sabiendas de todo esto, nos fuimos allí los tres. Ellos vulnerables con sus aparatosos trajes de novios y yo cámara en mano dispuesto a disparar cual cazador en una selva.
Allí nos confundimos con la gente. Buscando rincones para fotografiar subimos y bajamos las cuestas, nos perdimos, cruzamos atribulados la calle entre motos y tranvías y, de cuando en cuando, nos sentamos en una terraza a tomar un café o una cerveza.
Llegamos a nuestro apartamento del centro exhaustos, deseando una ducha caliente y una cama. Mientras me duchaba me asaltó una sensación de satisfacción, me llené del orgullo del ganador. No, Lisboa no está hecha para ser visitada, está hecha para ser conquistada.
































¿Como surge la idea de hacer una postboda en lisboa?
– ¿Cuantas prebodas nos hacemos?
-dos
-¿donde?
-una en Granada y otra en Málaga
-¿Y la postboda?
-¿Lisboa?
-Vale, vamos a buscar donde quedarnos
Y así fue como comenzó todo, yo lo tenía claro y ellos aún más, postboda en Lisboa. Una vez que pasó su gran día y después de haberlos visto disfrutar en su boda, no nos pudimos resistir a no sacarle más partido a su vestido de novia y ese traje de novio, no podíamos dejar que acabaran guardados en el armario sin disfrutarlos una vez más.
Aunque Lisboa es una ciudad algo incómoda para andar con un vestido de novia y tacones, Elene se puso unas zapatillas de deporte y nos fuimos a recorrer todos los rincones que pudimos. Cuesta tras cuesta, fuimos recorriendo Lisboa, nos montamos en tuc-tuc, tomamos café, comimos pasteles de nata ante la atenta mirada de la gente, creedme no pasábamos desapercibidos.
Contado así suena algo agotador ¿no?, sí lo es. Llegamos al hotel deseando coger la cama y descansar pero mereció la pena lo pasamos en grande y salieron fotos como estas ¡Espero que os gusten!
Lisboa – Manu Amarya – ¿Hablamos?