Boda en Parque del Río de Marían & David
Vuelvo de la boda de David y Marían en autobús con el resto de invitados. Ha sido un día intenso y ha pasado volando, pero voy exhausto. Hay poco ruido, solo algunos de sus amigos hablan y ríen en la parte de atrás. Se ve que la gente lo ha dado todo.
En el asiento de al lado un niño de unos cinco años duerme como un tronco. Lo he visto durante todo el día corriendo de un lado a otro, y me he recreado haciéndole fotos. Al mirarlo pienso inevitablemente en el paso del tiempo, en como nos moldea y nos hace cambiar.
Mi cerebro aturdido mezcla conceptos y enlaza ideas absurdas. La juventud de Marían y David me hace verlos sin moldear, como el niño del asiento de al lado. En la radio del bus suena una música de cuento y ellos bailan. Están bailando en un castillo de techos infinitos, rodeados de velas que flotan. Solos.
Me recreo un momento viéndolos así de felices y busco mi cámara. Sé que esta foto les va a encantar.
El autobús frena. Hemos llegado. Lástima, esta foto sólo se quedará en mi recuerdo.